‘AGONIZAN’ HOSPITAL DE LA MUJER,INFANTIL Y EL HOSPITAL GENERAL

Ante la crisis que atraviesa el sector salud estatal por falta de medicamentos, personal e insumos, el Hospital de la Mujer tuvo que cerrar uno de sus cinco pisos.

Además el Infantil de Especialidades reporta hasta 4 horas de espera en Urgencias y el Hospital General tuvo que pedir a los pacientes que compren sus propios fármacos, según testimonios de médicos y usuarios.

En el Hospital de la Mujer, el piso en el que se atendía a pacientes con padecimientos ginecológicos –con cerca de 28 camas– cerró desde diciembre pasado por “motivos de ahorro”, sin embargo, refieren médicos, no se ha visto reflejado en el equipamiento del lugar.

“La intención era generar ahorros, pero eso nos ha derivado mayor carga de trabajo en los servicios. No se pueden quedar más tiempo las pacientes después de una recuperación de cirugía y hemos tenido que abreviar las estancias; trabajamos a marchas más forzadas”, dijo un galeno bajo anonimato.

Faltan medicamentos y usan equipo de segunda

Precisó que no han visto retribución en más insumos o en que se surtan los almacenes.

“El hospital ha estado ocupado arriba del cien por ciento durante todo el año y los almacenes lo más que ha habido de abasto es al 60 por ciento a finales del año pasado. ¿Cómo logran sacar esa productividad sin insumos y cerrando un piso? Fácil, cargando el trabajo a los médicos”, denunció.

En tanto, en el Hospital Infantil de Especialidades (HIES) derechohabientes atestiguaron cómo en el área de urgencias los menores deben esperar horas para ser atendidos.

“En la sala de espera de urgencias son muy tardados. Mucha gente se enojaba porque tardaban de 3 a 4 horas para que entrara un paciente. Había una niña que se desmayaba y nomás la metían, la rehabilitaban y la volvían a sacar porque aún no era su hora. Se desmayó como dos veces, tenía un golpe en la cabeza. Tardaron tres horas en atenderla”, dijo Raúl, de 35 años.

El usuario, quien llevó a tratamiento a su hija Desiré, de 2 años, dijo que había otras personas con un bebé de 7 meses que se estaba ahogando y les dijeron que se tenía que poner “moradito el niño” para que lo pudieran meter.

Un médico del HIES que también solicitó el anonimato dijo que faltan medicamentos como dobutamina, adrenalina y norepinefrina, así como antibióticos intravenosos.

“Nosotros también atendemos seguros escolares y los niños que se accidentan en las escuelas van al Hospital Infantil con fracturas o esguinces. Las vendas de yeso que nos están dando son de muy mala calidad, se remojan todas. Tenemos años con esto pero con (el gobernador) Javier Corral ha sido peor. Ahora ya se descararon con estos instrumentos de muy mala calidad”, denunció.

Recalcó que los niños “no caben” en el HIES ya que es muy chico, por lo que se han visto forzados a decirles que utilicen, en todo lo que puedan, el Seguro Popular, a la vez que redirigen a los menores a otros hospitales.

“Ya sería acostar a los niños ahí afuera del hospital. Es una negligencia por parte del Gobierno esto que está pasando. Nosotros queremos trabajar pero no tenemos ni el material, ni la infraestructura para atender a la gente como es debido. Tenemos que improvisar, incluso algunos compañeros deben llevar su material personal para trabajar”, aseveró.

Datos proporcionados por la Secretaría de Salud precisan un aumento del 65 por ciento en el número de consultas en urgencias del HIES en los últimos dos años. En 2017 fueron 3 mil 69 pacientes atendidos, mientras que en 2018 fueron 5 mil 77.

Ante dicha problemática, médicos han solicitado la renuncia del director del hospital, Guillermo Arturo Pérez Gutiérrez. Refieren que tiene un trato prepotente e incluso determinó no atender más a la población abierta, decisión que dio marcha atrás luego de hacerse público el documento con la orden a través de filtraciones.

Este medio buscó la versión de Pérez Gutiérrez, pero no hubo respuesta.

Los médicos amagaron con entrar en paro laboral a partir del miércoles de no tener respuesta satisfactoria a sus demandas, que precisan, “son para mejorar el servicio”.

El pasado miércoles la sociedad de médicos del Hospital General denunció abandono del Estado desde el 2017, que se agudizó desde hace seis meses, provocando la suspensión de cirugías programadas, retrasos de hasta tres semanas en atención médica y la necesidad de solicitar a los derechohabientes que compren sus propios medicamentos.

“Yo tengo a mi hermano internado, se llama Rafael Herrera y tiene hidrocefalia. Estamos esperando una válvula que no tenían aquí, viene desde Chihuahua. Ya tiene aquí ocho días, tuve que andar arreglando a ver si la cubría el Seguro Popular, fui a ver en otros hospitales pero me dijeron que costaba 20 mil pesos. Si no hubiera tenido el Seguro, la hubiera tenido que pagar”, puntualizó Rosa Herrera, de 50 años.

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