GASOLINA SIGUE MAS BARATA EN EL PASO TX

Los precios de las gasolinas en México podrían bajar este año, pero no se comparará ni de cerca con la disminución de 9 por ciento que tendrán las de Estados Unidos, consideraron analistas.


Las proyecciones de esta reducción se deben a una desaceleración de la economía mundial este año, un mayor nivel de inventarios de crudo, el fortalecimiento del dólar y una menor demanda.
Sin embargo, aunque el precio del combustible en México podría tener una baja, ésta será marginal, pese a que se importa casi 80 por ciento de la gasolina que se consume en el territorio, que el año pasado fue de 7.1 millones de barriles diarios, según el Sistema de Información Energética.
Luis Adrián Muñiz, subdirector de Análisis Económico de Vector Casa de Bolsa, expuso que no se espera que en el País haya una baja importante en los precios de la gasolina luego de que cambió el esquema de ajuste del Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) por la actual Administración.
«No hay argumentos importantes para considerar una disminución en los precios de la gasolina este año», afirmó el analista en entrevista.
Los precios de la gasolina en el País se establecen mediante una fórmula que considera los precios internacionales, impuestos y estímulos de la Secretaría de Hacienda, así como costos de transporte y distribución y margen de ganancia de las gasolineras, explicó.
Para este año se espera que el IEPS sea ajustado con base en la inflación, según declaraciones del Secretario de Hacienda.
«Hay poca claridad de cuándo se harán los ajustes a las IEPS», afirmó Muñiz.
Sin embargo, explicó el especialista, este impuesto no podría ser mayor a los niveles de inflación que registre la economía mexicana.
De haber presiones importantes que impulsen al alza los precios del crudo a nivel internacional, mantener los incrementos del IEPS con la propuesta de un tope determinado por la inflación sólo sería sostenible en caso de que los precios internacionales se mantengan a la baja, consideró el analista de Vector.
En el ámbito internacional, los inventarios de crudo están en máximos en Estados Unidos, mientras que los países de la OPEP decidieron disminuir su oferta petrolera en diciembre por el exceso de oferta en el mercado y una disminución del consumo.
Es típico de los combustibles como la gasolina y el diesel que tengan un repunte a partir de abril, debido al cambio en el tipo de mezcla de esos energéticos en preparación de la época de verano, pero entre septiembre y octubre se espera el retorno a la baja de los precios.
Otro factor a considerar en la coyuntura nacional es el impacto del cambio en método de distribución de la gasolina de ductos a pipas, una estrategia más costosa.
«Hasta el momento no se ha visto reflejado (el impacto) en los precios locales, pero alguien debe estar absorbiendo esos costos adicionales y probablemente sea Pemex», manifestó Muñiz.
La inferencia del analista es que estos nuevos costos no serían considerados pérdidas hasta no sobrepasar el ahorro de 60 mil millones de pesos que estima el Gobierno se obtengan por la disminución en el robo de combustible.
A pesar de una baja en los precios del petróleo y las gasolinas este año, la volatilidad seguirá presente en los mercados.
En México, especialistas de Citibanamex pronostican una inflación de 3.76 por ciento anual.
Analistas consultados por el Banco de México prevén que los precios aumenten 3.85 por ciento, debido a tipo de cambio.

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