ROMPE CASA DEL MIGRANTE CON GOBIERNO ESTATAL

Ante la falta del apoyo prometido, la Casa del Migrante rompió ayer con el Gobierno del Estado y le entregó la responsabilidad de coordinar y registrar a los viajeros que llegan a la ciudad.

A partir de hoy, el Consejo Estatal de Población (Coespo) se encargará de asignar los turnos a los migrantes para que puedan pasar a sus entrevistas ante las autoridades migratorias estadounidenses.

Destaca Calvillo que ante negativa de recursos, la comunidad ha sostenido el albergue

El registro se hará ahora en las instalaciones de la dependencia, ubicadas junto al puente internacional de la avenida Juárez, pero en un horario de 8 de la mañana a 6 de la tarde, no durante las 24 horas como lo hacía el albergue católico.

“Señor gobernador Javier Corral, a nombre de la Casa del Migrante renuncio al apoyo del Estado que pudieran darnos, le agradezco que el año pasado nos haya dado un millón 600 mil pesos, pero quiero decirle que ya no queremos su apoyo”, dijo el sacerdote Francisco Javier Calvillo, quien actualmente alberga a 400 migrantes.

El religioso destacó que ante la falta de apoyo estatal y federal, la comunidad binacional es la que ha sostenido el albergue que, afirmó, seguirá funcionando como lo ha hecho durante 36 años.

Además le pidió a Corral que el apoyo de 9 millones de pesos que le prometieron desde el 31 de diciembre pasado se lo entregue a las iglesias que también están albergando a migrantes, ante la contingencia que vive la ciudad.

El director de Coespo, Enrique Valenzuela, dijo en rueda de prensa que ahora, quienes lleguen a la ciudad para buscar refugio de Estados Unidos tendrán que acudir a registrarse al Centro de Atención Integral y no a la Casa del Migrante.

Expresó que se pretende evitar la duplicidad de números o clonación de pulseras, como llegaron a detectarlo, y aseguró que así “liberan de esa responsabilidad” a la Casa del Migrante.

El Centro de Atención Integral a Migrantes (CAIM), ubicado a un costado de la Presidencia Municipal, en las calles David Herrera Jordán y Francisco Villa, opera de 8 de la mañana a 6 de la tarde y sólo en ese horario se harán los registros.

El funcionario descartó que la situación vaya a generar desorden y desorientación para los migrantes que pudieran quedarse a pernoctar a las afueras del lugar a la espera de obtener un número de pase.

En la rueda de prensa el padre Calvillo explicó que el 31 de diciembre del año pasado el Estado le entregó un millón 600 mil pesos correspondientes al apoyo que se habían comprometido para 2018, mientras que el Municipio les dio 500 mil pesos.

Desde entonces ninguna autoridad municipal, estatal o federal ha apoyado al albergue económicamente, pese al creciente número de migrantes en la ciudad, dijo.

El Gobierno del Estado apoya con la seguridad de la Policía Estatal afuera de la Casa del Migrante y el Municipio con personal médico, de derechos humanos y en la cocina. El Instituto Nacional de Migración (INM) auxilia en los traslados.

Desde el 28 de octubre de 2018, “nadie quiso hacerse responsable de los 400 migrantes” que dormían en el puente Paso del Norte, por lo que el albergue de la Diócesis de Juárez tomó el control.

Desde entonces, la Casa del Migrante ha hospedado al menos al 60 por ciento de las más de las 10 mil 211 personas que han arribado a la ciudad en busca de asilo político en Estados Unidos, mientras que un 25 por ciento se ha quedado en hoteles y el resto en el gimnasio de Bachilleres y distintas iglesias.

Hasta la mañana de ayer, el albergue católico registraba a los migrantes y les entregaba un número de espera para ser llamados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). Si tenía cupo o consideraba que los viajeros se encontraban en extrema vulnerabilidad los recibía.

“Que bello que el Gobierno del Estado ahora sí tome su responsabilidad… la Casa del Migrante tiene más de 36 años trabajando en el estado de Chihuahua, fue fundada por los scalabrinianos, luego los dominicos y ahora estamos los diocesanos”, dijo Calvillo, quien envió las carpetas a Coespo a través de Yair Hernández, del área preventiva de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

El sacerdote compartió además el audio de una entrevista en la que el secretario de Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveyra, minimiza la problemática que vive Juárez y dice que Calvillo no tiene disponibilidad de ayudar.

“Dice que nos ponemos mucho nuestros moños, que exigimos mucho. El año pasado atendimos a más de 50 mil migrantes-día, con un millón 600 mil pesos de Gobierno del Estado”, dijo Calvillo tras escuchar el audio en el que el funcionario dice que sólo hay 600 migrantes en Juárez, cuando hasta ayer sumaban cerca de 3 mil 400 en espera.

“Hay pastores que están atendiendo muchos migrantes y no tienen techo, no tienen camas”, destacó el sacerdote.

Dijo que en la Casa del Migrante en promedio pagan 108 mil pesos por agua cada mes, 90 mil pesos de gas y hasta 49 mil pesos de teléfono, por lo que el gasto operativo aproximado es de 350 mil pesos, debido a que la ciudadanía apoya con alimentación y diversos artículos.

Aunque la capacidad del refugio es para 800 personas, seguirá atendiendo de acuerdo con los recursos que cuenten, aseguró quien ayer albergaba casi a 400 personas que deben esperar un promedio de un mes y medio en Juárez antes de ingresar a Estados Unidos.

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