A medida que los texanos se acercan a la temporada navideña, hay mucho qué celebrar cuando se trata de la pandemia. Pero los expertos en salud dicen que el estado aún no está fuera de peligro.
Los funcionarios de Salud ahora están observando el reciente aumento en la cantidad de nuevos casos confirmados de Covid-19 y un pequeño aumento en la tasa de pruebas de Covid-19 que dan positivo como posibles señales de advertencia.
También están atentos a un nuevo y preocupante surgimiento en los estados occidentales de la nación que ha afectado a El Paso, la región que se salvó del mortífero Delta que sacudió al resto del estado en agosto y septiembre.
“Ciertamente estamos en un lugar mejor ahora que en mucho tiempo”, dijo Chris Van Deusen, portavoz del Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas. “Pero estamos empezando a ver que las cosas cambian de nuevo. Y sabes, si hay algo que sabemos sobre esta pandemia, es que seguirá cambiando”.
La temporada navideña trae nuevas oportunidades para que se propague el Covid-19, las familias se reúnen, muchas de ellas para su primer Día de Acción de Gracias juntas en dos años, dijo Van Deusen.
“No esperamos ver otro pico tan alto como lo vimos a fines del verano, pero creo que sólo estamos un poco atentos y preocupados”, dijo Van Deusen. “A medida que la gente se mezcla más, es algo inevitable”.
Mientras tanto, una continua escasez de vacunas en el resto del mundo significa que una variante del virus aún podría emerger y contribuir a que haya otra oleada en EU.
Y aunque las Unidades de Cuidados Intensivos en los hospitales tienen más camas disponibles de las que han informado por varios meses, el regreso de la temporada de gripe y una serie de brotes respiratorios podrían ejercer una nueva presión sobre los hospitales que ya están diezmados por la escasez de personal y tres aumentos repentinos de coronavirus, dejándonos pocas y preciosas camas potencialmente disponibles si llegara otro brote de Covid-19.
Cada día de buenas noticias, al parecer, conlleva una nota de precaución.
Los funcionarios dicen que corren mayor riesgo los millones de texanos que no han sido vacunados. Durante el mes de septiembre, en el punto álgido del aumento cuando aproximadamente la mitad de los texanos habían sido completamente vacunados, las personas no vacunadas tenían 20 veces más probabilidades de morir a causa del virus que las que habían sido vacunadas.
Lo que eso significa, dicen los científicos, es que aún podría ocurrir una ola entre los no vacunados.
“En general, nuestras proyecciones son bastante optimistas para el estado de Texas”, dijo Spencer Fox, director asociado del Consorcio de Modelado Covid-19 de la Universidad de Texas. “Pero cuando miramos el invierno, todavía estamos relativamente preocupados por lo que pueda suceder en el futuro. … Nuestros modelos sugieren que todavía hay suficiente susceptibilidad en nuestra población para que surja otra pandemia si eliminamos todas las precauciones. Creo que el Día de Acción de Gracias será un indicador principal de lo que puede venir”.
Repunte en el Oeste
Mientras Texas y los estados del Norte y el Este ven signos similares de desaceleración después del aumento en el verano, los hospitales en los estados del Oeste como Nuevo México y Colorado y el Norte hasta Michigan se están llenando de pacientes con Covid-19 a medida que la región experimenta el aumento que en gran medida no tuvo a finales del verano.
Esta es la teoría predominante detrás del aumento de casos nuevos, hospitalizaciones y muertes en El Paso, que según las autoridades es más susceptible a la propagación comunitaria en los estados occidentales que las tendencias en el resto de Texas.
“Geográficamente, están mucho más cerca de Santa Fe y las ciudades que están justo al otro de la frontera en México, y áreas de Nuevo México, que de otras áreas del estado de Texas”, dijo el doctor David Lakey, ex comisionado de Salud y ahora director médico del Sistema de la Universidad de Texas. “Y por eso parece que están rastreando más áreas como esas”.
Los datos de salud del estado muestran que la región de El Paso ha experimentado un aumento del 76 por ciento en el número de nuevos casos confirmados diarios en las últimas dos semanas, en comparación con las disminuciones en la mayoría de los otros condados grandes del estado.
Se están observando caídas en casos nuevos en los condados de Harris, Dallas, Tarrant, Denton y Collin. El Condado de Cameron ha experimentado una disminución del 21 por ciento en los casos.
Los hospitales en El Paso y áreas circundantes informan que alrededor del 13 por ciento de sus camas están siendo utilizadas por pacientes con Covid-19. En todo el estado, esa cifra es del 4 por ciento.
El sábado 13 de noviembre, el Condado de El Paso informó 627 nuevos casos confirmados, el número más alto en un día desde principios de febrero.
Al menos algo de eso probablemente se deba al exceso de confianza de los habitantes de El Paso, que creían que estaban fuera de peligro después de evitar los aumentos de verano en el resto del estado y registrar altos números de vacunación, dijo el juez del Condado de El Paso, Ricardo Samaniego.
Pero los paseños tienen altas tasas de diabetes y cáncer, lo que los hace más propensos a enfermarse cuando contraen el virus, por lo que es probable que un surgimiento entre los que no han sido vacunados termine en una enfermedad peor y más hospitalizaciones que en una más típica población, dijo Samaniego.
“Creo que lo que pasó es que nos pusimos bastante engreídos”, dijo. “Dijimos: ‘Estamos vacunados, somos el número uno, no tenemos que preocuparnos”… es la naturaleza humana. Estás a unos dos pies de la línea de gol y simplemente te relajas. Tenemos tanta prisa por dejarlo atrás, que será nuestra perdición”.
La región del Panhandle también está experimentando un aumento en las hospitalizaciones, con el 10 por ciento de las camas del área hospitalaria ocupadas por pacientes con Covid-19. También hay nuevos casos en esa área, particularmente alrededor de Amarillo, que está a poco más de 100 millas de la frontera del estado con Nuevo México.
Lakey dijo que otras áreas susceptibles a otro surgimiento son las que tienen las tasas de vacunación más bajas, que incluyen una gran cantidad de condados rurales.
“Creo que las cosas están mucho mejor ahora que en septiembre”, dijo Lakey. “Pero depende de en qué parte del estado se encuentre. … No me sorprendería si en el Este de Texas, un área que tiene algunas de las tasas de vacunación más bajas del país, les pega duro de nuevo”.
El juez Samaniego dijo que Texas se encuentra en una coyuntura crítica ahora, al borde de la temporada navideña, y desafió a los residentes a permanecer atentos en lugar de ignorar las señales de advertencia.
“Estamos en ese punto, ¿y hacia dónde vamos?”, dijo Samaniego. “Si matas a los dragones cuando son bebés, es mucho más fácil que cuando son tan grandes que están escupiendo fuego”.
