ESTABA ESPOSADA E INCONSCIENTE VICTIMA DE POLICÍA

 

Durante el segundo día de juicio contra Mando Kenneth Gómez, acusado de asesinar a tiros a un hombre durante un arresto, se presentó el testimonio de paramédicos y de un perito de la Unidad de la Escena del Crimen.

Rubén Villareal, de la Policía de El Paso (EPPD), fue uno de los peritos que el 29 de abril de 2015 arribó a una vivienda en la cuadra 300 de la calle Jesuit Drive, para asegurar la escena.

Villareal relató a los jurados, que además de la sangre de Erick Emmanuel Salas Sánchez, se encontró una pistola eléctrica (taser) y seis casquillos en diferentes partes de la casa.

En las fotografías de la escena se observó cómo tres casquillos estaban en el área de la sala donde Salas Sánchez cayó tras recibir los impactos de bala, pero otros dos casquillos se encontraban metros más adelante, cerca de la cocina mientras que otro casquillo quedó dentro de un closet en el pasillo, luego de que la bala entrara por la pared.

Los fiscales del caso cuestionaron a Villareal sobre la posible explicación de porque los casquillos estaban regados de esa manera por la vivienda, a lo que el oficial respondió que existían varios factores.

“Pudo ser por la superficie del piso. Por ejemplo, si está muy resbaloso, el casquillo va a botar o tal vez alguien lo pateó o movió por accidente”, dijo Villareal.

El perito también testificó que el lugar se encontraron piezas de la pistola eléctrica, con la que Gómez y sus compañeros trataron de someter a Salas Sánchez.

Estaba en el suelo

La mañana del jueves, tres paramédicos que llegaron a la escena relataron que encontraron a la víctima esposada y tirada en el piso boca abajo.

Adrián Gómez, del Departamento de Bomberos de El Paso (EPFD) aseguró que cuando arribaron a la vivienda, Salas Sánchez estaba inconsciente.

“Estaba tirado en la sala boca abajo, con los pies hacia la puerta y esposado. Cuando me acerqué me di cuenta que estaba inconsciente y comenzamos a realizar maniobras de resucitación”, explicó el paramédico.

Lo cual fue corroborado por los testimonios de los también paramédicos Aarón Medina y Ramón Aguirre, quienes describieron la misma escena.

Salas Sánchez fue transportado al Centro Medico Médico del Sol, donde fue murió a consecuencia de sus lesiones.

Por último, el paramédico Gómez, relató que dos impactos de bala entraron por la espalda, lo cual confirma la teoría de la fiscalía que el oficial atacó a Salas Sánchez cuando éste estaba de espaldas y ya no representaba una amenaza.

La defensa asegura que la víctima tenía un objeto de metal de la mató y amenazó a los oficiales con matarlos.

El juicio contra Gómez continua hoy y de ser encontrado culpable por la muerte de Salas Sánchez, podría pasar hasta 20 años en prisión.

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