ES EL CEREBRO BRUSELAS DE LAS DE LAS DECISIONES MÁS IMPORTANTES DE EUROPA

 

Hace más de 70 años que Bruselas, conocida como la capital de la Unión Europea por encontrarse ahí su sede política, no se enfrentaba a tantos retos: la crisis de la deuda griega, el problema de la migración, el cambio climático, y la eventual salida del Reino Unido de la mancomunidad.

Primero fue el impacto que la crisis de deuda griega tuvo sobre el euro, luego la crisis de migrantes, que motivó el regreso de controles migratorios a algunas fronteras internas. Hoy, las grandes manifestaciones en apoyo a las políticas ambientales contra el cambio climático y el debate sobre el Brexit británico.

En esta ciudad, sede oficial no sólo de la OTAN sino del cerebro de la Unión Europea (UE), con sólo 178 mil habitantes, se toman las grandes decisiones del viejo continente, las de trascendencia, que repercuten en los más de 500 millones de ciudadanos europeos.

Sin duda, Bruselas enfrenta varios desafíos, pero hay uno que se considera el más importantes de su historia y que tiene a todos los funcionarios, legisladores y oficiales europeos en la incertidumbre: la posible salida del Reino Unido.

En oficinas, pasillos, salas de prensa y espacios abiertos de los magnos edificios e instituciones de la UE, se percibe la inquietud que implicará su retirada, después de dos años y medio de un referendo que la votó y que todavía no deja claro qué pasará con el denominado Brexit.

En sus conversaciones, funcionarios, empleados, legisladores y en general la gente común destacan que la UE nació con el deseo de paz de un continente dividido tras las dos guerras mundiales y que la salida de Reino Unido contradice ese espíritu.

Paradójicamente fue un inglés, Sir Winston Churchill, quien en 1947 habló por primera vez de los “Estados Unidos de Europa”. Dos años después la idea ya tomaba cuerpo: Gran Bretaña, Francia, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo formaron la llamada Unión Europea Occidental.

La capital belga fue elegida como célula que germinó la Europa Unida y así se llegó a 1958 cuando se fundó la Comunidad Económica Europea, bajo el Tratado de Roma, lo que sentaría los cimientos de la actual Unión Europea.

Paulatinamente Bruselas fue el lugar en donde se fueron estableciendo el mayor número de centros de decisión de la Unión Europea y organismos de menores dimensiones.

Hoy en día agrupa a más de 40 mil funcionarios, distribuidos mayoritariamente en el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Consejo de la Unión Europea.

Cuando la CEE pasó a ser Unión Europea, el aparato administrativo en Bruselas ya era tan grande que no salía rentable mudarse a otra ciudad. Así se convirtió, en 1992, en la sede oficial de la Unión Europea.

La Unión Europea es una asociación económica y política formada por 28 países de Europa (27 de salir Reino Unido), que han delegado parte de su soberanía en instituciones comunes para tomar decisiones democráticamente sobre asuntos de interés común.

Su funcionamiento es muy complejo: cuenta con el Consejo Europeo, que reúne a los líderes nacionales europeos, que establece las prioridades generales de la zona.

El Consejo de la Unión Europea, en el que están representados los Estados miembros a través de sus ministros tiene, junto con el Parlamento Europeo, funciones legislativas y presupuestarias.

En él, los gobiernos defienden los intereses nacionales de sus respectivos países integrantes.

Los diputados del Parlamento Europeo, elegidos directamente por la ciudadanía, representan a los ciudadanos europeos. Y la Comisión Europea, cuyos miembros son nombrados por los gobiernos nacionales, promueve los intereses de la UE.

Estas instituciones, entre otros organismos alternos, han creado una enorme estructura de gobierno que funciona en el Barrio Europeo de Bruselas, el cual pasó de ser una tranquila zona residencial a un lugar clave para la política comunitaria europea.

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