De momento, ya se ha cambiado el nombre a Malaika Kubwa y se ha bautizado en Kenia; quiere que sus hijos también sean negros
Debemos aceptarnos tal y como somos, es parte del amor propio, sin embargo, hay personas tan inconformes con su físico que hacen todo por transformarse, un claro ejemplo, Martina Big.
Esta mujer alemana de 30 años es adicta a las cirugías y al bronceado, lleva prótesis que pesan más de 12 kilos y de unos años a la fecha ha decidido ser negra.
Sí, así como lo leíste y no, no estamos bromeando. Aunque por sus enormes pechos ya llamaba demasiado la atención, decidió ir un paso adelante: comenzó a inyectarse melanina para oscurecer su piel y se cambió el color y estilo de cabello.
La mujer está convencida de estar viviendo un proceso continuo de cambios debidos a «un profundo cambio interior». De momento, ya se ha cambiado el nombre a Malaika Kubwa y se ha bautizado en Kenia.
La mujer acudió a explicar su transformación al programa británico ‘The Morning‘ acompañada de su marido, que no solo la apoya en el proceso de transformación, sino que él también ha decidido iniciar el tratamiento con melanina. La pareja anunció ante las cámaras que estaban pensando en tener hijos:
Mis hijos serán negros. Estoy viendo con mi médico si esto es posible, si mi cuerpo está bien, sí podré amamantar y definir cómo será mi bebé».
Las inyecciones de melanina pueden haber cambiado algo más que el color de mi piel, noto que mi pelo es cada vez más negro y mis ojos también».
Pese a las críticas ella asegura estar conforme con su físico actual.
No digo que todo el mundo tenga que apoyar mi transformacion, pero quiero que acepten que ahora soy una mujer negra y real», declaró.
