Las vacunas de refuerzo de Pfizer-BioNTech y Moderna no solo previenen infecciones con la variante contagiosa Ómicron, sino que también evitan que los infectados terminen en el hospital, según datos publicados este viernes por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Las dosis adicionales tienen una efectividad del 90 por ciento contra la hospitalización con la variante, informó la agencia. Las vacunas de refuerzo también redujeron la probabilidad de una visita a un departamento de emergencias o una clínica de atención de urgencia. Las dosis adicionales fueron más efectivas contra la infección y la muerte entre los estadounidenses de 50 años o más, mostraron los datos.
En general, los nuevos datos muestran que las vacunas fueron más protectoras contra la variante Delta que contra Ómicron, que según los estudios de laboratorio es parcialmente capaz de eludir la respuesta inmune del cuerpo.
En general, se acepta que las vacunas de refuerzo evitan que las personas se infecten, al menos por un tiempo. Los datos de Israel y otros países también han sugerido que los refuerzos pueden ayudar a prevenir enfermedades graves y hospitalizaciones, especialmente en adultos mayores.
