ECONOMÍA DE LA COLONIA LEBARÓN ENTRE NOGAL Y REMESAS

Colonia LeBarón, Galeana, Chih.- A pesar de ser un ejido que cuenta con casi 100 años de vida, las actividades principales de la colonia LeBarón, en Galeana, se concentran en labores productivas como son las huertas de nuez, ganadería y otra parte en las remesas que envían los pobladores que decidieron cruzar a los Estados Unidos para buscar el “sueño americano”.

Con el paso de los años este espacio fue adquiriendo el nombre de LeBarón, ante el gran inmenso número de integrantes de la comunidad mormona que se fueron instalando en esta zona del estado, mismos que comenzaron a generar actividades productivas en esa región, lo que ha permitido ser uno de los principales productores de nuez y chile para el comercio nacional e internacional.

La mayoría de las calles siguen siendo de terracería, en algunas zonas se contrasta la acumulación de la riqueza de quienes han tenido la oportunidad de producir en el campo, así como de aquellos por los que pasaron los años y mantuvieron o abandonaron sus viviendas antiguas de barro en diferentes sectores de ese ejido.

Alfredo y David son dos pobladores de esta zona del estado, quienes por más de 25 años han tenido el sustento desde el campo, pues dicen que es la única actividad que se desarrolla en el lugar, seguida de la pizca de nuez, ya que aseguran existen decenas de hectáreas que se producen en diferentes épocas del año.

“Aquí lo más que hacemos es estar trabajando en el campo, la mayoría se va a los Estados Unidos a hacer más dinero, pero algunos nos quedamos a trabajar aquí en el pueblo porque ya estamos acostumbrados”, comentan.

 

Sobre la propuesta que realizó la familia LeBarón sobre la autodeterminación de ese ejido, dicen ser indiferentes, la mayoría los apoya y otros se dicen en contra porque argumentan que quieren imponer su leyes, pero todos concuerdan en que la seguridad se mejoró desde el día que retiraron los agentes municipales, donde gran parte de la comunidad se unió luego de ser víctimas de decenas de abusos.

Julián LeBarón es parte de la tercera generación que permanece en esta comunidad y quien relata que fueron sus bisabuelos los que comenzaron a poblar esta zona, pues aseguró que hace casi 100 años Alma Dayer LeBarón se instaló en unas tierras en Buenaventura y posteriormente la aceptaron en el ejido que ahora se conoce como LeBarón, donde adquirió el nombre por los ranchos que tuvo su familia durante el paso de los años.

Explicó que la comunidad mormona nació en Nueva York por los años 1800, pero que con el paso de los años fueron víctimas de desplazamiento por tener una forma distinta de pensar, por aprobar la poligamia, sus usos y costumbres, y por tener una nueva religión a la que hasta el día de hoy siguen practicando.

 

“Los líderes de los mormones eran polígamos, tenían varias esposas con familias muy grandes, en Utah, decide el gobierno federal que la forma de quitarles el poder político era castigar la poligamia, muchos mormones lo entiendieron como una persecución política y otros se quedaron allá”, indicó.

Dijo que los que decidieron venir a México hablaron con el entonces presidente Porfirio Díaz y su secretario Manuel Dublán, quien los aceptó en Sonora y Sinaloa, pero fue en Chihuahua donde finalmente se establecieron e incluso iniciaron la colonia Dublán en nombre de la persona que los aceptó.

Los LeBarón eran miembros de una rama fundamentalista de los mormones que se había separado de dicha organización al negarse a abandonar la poligamia, en consecuencia a ello se dio su emigración a México; dos de los hijos de Alma LeBarón, Joel F. LeBarón y Ervil LeBarón, fundaron en 1955 la Iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos, cuya principal sede se estableció en la colonia LeBarón.

Pronto la iglesia se escindió entre los dos hermanos y Ervil LeBarón ordenó el asesinato de su hermano Joel, por lo que fue convicto tanto en México como en Estados Unidos, así como otros miembros de dicha iglesia y otras que surgieron de ella; en la actualidad subsisten comunidades de este tipo en la colonia, que son comúnmente denominadas como lebarones.

 

Julián LeBarón recuerda que por años lucharon por defender la libertad y la vida, incluso tras combatir a los grupos criminales, en 2009, secuestraron a Erick LeBrón, de 17 años, por quien pedían un millón de dólares, luego fue liberado tras el escándalo nacional que se había generado en esa época.

Sin embargo, tras su activismo, el 6 de julio de 2009 fueron privados de la libertad y posteriormente asesinados Benjamín LeBarón -hermano de Erick- y Luis Widmar Stubbs, familiar que salió a impedir estos hechos y al que también secuestraron y ultimaron.

En la actualidad la colonia LeBarón se encuentra en constante calma, dicen que los indicadores de inseguridad no se han movido en años y que incluso tienen varios meses en los que no se ha presentado un solo homicidio, ya que las familias se dedican más a labores en el campo y a salir adelante de forma honrada.

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