Afortunados visitantes del Parque Nacional Kruger, en el noreste de Sudáfrica, fueron testigos de un extraordinario acontecimiento que cualquier amante de la vida silvestre desearía: cerca de una veintena de leonas alineadas a la orilla de un río mientras abrevan.
En las imágenes del encuentro se puede ver a los felinos llegar una a una a la ribera del río para tomar agua, no sin antes acomodarse hombro con hombro junto a otra leona, manteniendo el orden de la manada. «Oh, es una locura» se escucha decir a uno de los observadores. «Ve y ponte entre ellas», bromea otro de ellos.
